Esta bella flor, se la puede apreciar tan solo dos veces al año. Hoy en mi jardín la vi y quede fascinada por sus bellos colores. Inicialmente capte la foto sin ningún lente para que se pueda ver su singularidad, sin embargo ya con él lente se puede apreciar de cerca su hermosa forma y color.
Creo que a simple vista hay detalles que se ocultan o no los percibimos porque estamos desbordados de actividades y responsabilidades; es preciso hacer el ejercicio de detenernos, acercarnos y mirar sin tanta prisa para descubrir las gratas sorpresas que están a nuestra vista pero que no las reconocemos.
Admiro mucho a los niños, porque ellos tienen esa capacidad de asombro, pueden reír, emocionarse, soñar, imaginar, narrar una historia de la nada, dejan volar su imaginación, crean personajes y artefactos maravillosos. Cuando crecemos perdemos está capacidad, asumimos la vida como vine, cuando en realidad la vida está llena de hermosos detalles, abramos nuestros sentidos para descubrirlos y disfrutar de las bondades que podemos encontrar, aún en medio de la crisis, aún en la noche más oscura, siempre hay motivos para maravillarnos, agradecer y continuar.
Autor: María Fernanda Sánchez Ñacato
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